martes, 17 de octubre de 2017

En camisa de once varas
Debo decir que es probable que me meta en camisa de once varas y no tengo ningún elemento a la mano como lo es el conocimiento certero de alguna irregularidad en ese organismo, lo que si puedo decir es que Arianny Palma y todas las personas en condiciones de discapacidad física, no pueden esperar toda la eternidad a que la burocracia le salga de las gónadas un extra en su proceder ante unas personas que son simplemente seres humanos como nosotros, cuanto tiempo tendrá que esperar Arianny para conducirse por la vida con la mismas ventajas que aquellos que no tienen ningún problema fisíco o motor, por que con la danza de millones que los petrodolares han dejado en las arcas de este país, todavía las edificaciones no toman en cuenta a las personas con discapacidad, todavía vemos a los usuarios de sillas de ruedas haciendo maromas en los centros comerciales y pareciera que a ningún burócrata le pasara por la tutarra que existen personas con discapacidad, somos testigos de la irresponsabilidad de conductores de vehículos y son unos cafres al volante al contrario de las estadísticas de prudencia en el manejo que se reconoce internacionalmente a personas con dificultades motoras. Y no estoy pidiendo dádivas, lastimas, limosnas o porcentajes ínfimos de cupos en empresas, ellos tienen que ser vistos a nivel de ocupación laboral por su capacidad intelectual y hay suficientes sitios para colocarlos donde pondrían a prueba su intelecto y habilidades incluso superiores a quienes con todas sus funciones físicas completas, muchas veces son de una inutilidad asombrosa.
Tengo que hacerle un reconocimiento a mi admirada Arianny Palma por su valentía y la vehemencia como ha tratado este asunto.
Manolo Silva

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